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  • Teología del amor

58. La diferencia ética entre el uso de anticonceptivos y de los períodos infecundos

(Un paréntesis a la Teología del cuerpo)


Con el fin de poder ampliar la diferencia ética entre la anticoncepción y el uso de los períodos infecundos naturales, me permito hacer una pausa en la Teología del Cuerpo para leer lo que al respecto nos explica Fr. Shenan J. Boquet en su artículo “The Contraception-Abortion Connection”.

A algunas personas les cuesta dificultad distinguir entre usar anticonceptivos y tratar de evitar un embarazo por medio de la planificación familiar natural (PFN). Señalan que en ambos casos la intención es la misma: evitar el embarazo. Pero este es un análisis tristemente superficial. No entienden que la anticoncepción y la PFN involucran mentalidades radicalmente diferentes. Mientras que la anticoncepción intenta superar la capacidad de nuestros cuerpos, la PFN busca trabajar con esa capacidad.

La pareja que usa anticonceptivos está tratando de controlar, e incluso trascender, la naturaleza, mientras que la pareja que usa PFN está demostrando una profunda conciencia y respeto por la naturaleza que Dios nos ha dado. Mientras que la pareja que usa anticonceptivos está jugando a la fantasía de que la tecnología ha separado con éxito el sexo y la procreación, la pareja que usa la PFN recuerda constantemente esa conexión, y por la lógica inherente a la práctica de la PFN, sobre todo la lógica de sacrificio propio, están obligados a reevaluar continuamente sus intenciones.

Mientras que el objetivo de los fabricantes de anticonceptivos es crear una anticoncepción que sea tan efectiva que las personas que usan su producto nunca tengan que pensar en la posibilidad de un bebé, a la pareja casada que usa PFN se le recuerda, diariamente, el hecho de que la intimidad sexual y los bebés están, en el gran diseño de Dios, integrados. La pareja que usa anticonceptivos quiere poner su (no) fertilidad en piloto automático y vivir sus vidas sin las responsabilidades inherentes al sexo. En contraste, la pareja casada que usa PFN quiere buscar la voluntad de Dios para sus vidas, y se ve empujada a buscar en oración su voluntad cada vez que, por razones serias, emprenden un incómodo período de abstinencia para posponer tener otro bebé.

Desde cierta distancia, esto puede parecer similar, dos parejas que evitan tener hijos. Mirándolo más de cerca, sin embargo, no podrían estar más separados. Un método se basa en el deseo de dominio y, en última instancia, en una ilusión. El otro método se basa en el respeto a los mandamientos de Dios, en la humildad y una profunda conciencia de cómo son realmente las cosas. Uno busca el control absoluto, el otro fomenta el autocontrol.

Así mismo, teniendo en cuenta el componente ético que contiene, a continuación, presento un aspecto adicional, poco conocido, de la anticoncepción. Leámoslo, como lo explica Laura Gutiérrez Ochoa en su artículo “Anticonceptivos: lo que no te han contado”.


«…los anticonceptivos atacan físicamente el cuerpo femenino con una gran variedad de posibles efectos secundarios. Y se oponen a su libertad produciendo unos abortos que ella no ha elegido, pues, en la mayoría de casos, muchas mujeres no saben que los anticonceptivos pueden ser abortivos. Un anticonceptivo, como su nombre lo indica, es aquello que impide la concepción: la formación de una nueva vida después del encuentro del óvulo y el espermatozoide. Los anticonceptivos de barrera y las esterilizaciones permanentes actúan de este modo. No obstante, los anticonceptivos hormonales pueden llegar a actuar después de la concepción, interfiriendo con lo que ya es una nueva vida.»


«Los anticonceptivos hormonales, como las píldoras, los parches, los implantes subdérmicos, las inyecciones y otros, actúan sobre tres diferentes frentes. Uno de ellos es las trompas de Falopio, donde impiden la ovulación y alteran la motilidad. También actúan sobre el moco cervical para espesarlo, de este modo se dificulta el paso de los espermatozoides. Su tercer lugar de acción es el endometrio, la capa más interna del útero donde se implanta el embrión para desarrollarse durante todo el embarazo. Como un efecto secundario, pero “deseado” viene la debilitación del endometrio. En caso de que los dos primeros mecanismos de acción fallen y se dé la concepción, el embrión no se podrá implantar en un endometrio debilitado y será expulsado. La mujer acaba de abortar sin darse cuenta de ello.»


«Muchas personas podrán sentirse abrumadas ante la realidad de los anticonceptivos, ¿qué opciones quedan? … Para llevar una familia con responsabilidad existen herramientas como los métodos de reconocimiento de la fertilidad (MRF) y, sobre todo, la educación en el amor propio y a la pareja en una inestimada e incomprendida virtud: la castidad…Para quien escucha por primera vez sobre los MRF vale decir que son métodos con fundamento científico y que, usados de la manera adecuada, pueden reportar una efectividad tan alta como la de cualquier anticonceptivo hormonal. A diferencia de ellos, se basan en la identificación de los signos naturales del cuerpo femenino que indican los periodos de fertilidad e infertilidad en cada ciclo menstrual. Los signos más evidentes son la temperatura basal, el moco cervical y los cambios del cuello uterino.»


«Algunos de los MRF son: el método Billings, el método sintotérmico y el modelo Creighton. No se requiere que una mujer sea de ciclos regulares para utilizarlos, basta con aprender de un profesional. También son muy efectivos para ayudar a una pareja que ha tenido dificultades para concebir. Además, las parejas que los utilizan reportan que les han ayudado a mejorar su relación, pues requieren de la cooperación de los dos y de una mentalidad que reconozca todo el verdadero valor del sexo. Son económicos, son ecológicos, no tienen efectos secundarios y son muy efectivos.»


(1) Boquet, Shenan J. 9 de septiembre de 2019. Traducido de The Contraception-Abortion Connection. Recuperado de: www.hli.org

(2) Gutiérrez Ochoa, Laura. 12 de octubre de 2018. Anticonceptivos: lo que no te han contado. Recuperado de: https://www.razonmasfe.com/vida/anticonceptivos-lo-que-no-te-han-contado/



Texto preparado y distribuido por los esposos Maria Carolina Ochoa y Germán Gutiérrez





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