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  • Teología del amor

11. La Teología del Cuerpo


Pienso que entre las respuestas que Cristo daría a los hombres de nuestro tiempo y a sus preguntas, frecuentemente tan impacientes, seguiría siendo fundamental la que dio a los fariseos. Cristo se remitiría ante todo al «principio». Lo haría quizá de modo tanto más decisivo cuanto que la situación interior y cultural del hombre de hoy parece alejarse de ese «principio» cada vez más.


La respuesta de Cristo a los fariseos evoca verdades fundamentales y elementales sobre el hombre, como varón y mujer. Sin esto, no hay modo de construir una antropología teológica y, una «teología del cuerpo», de la que traiga origen también la visión plenamente cristiana del matrimonio y de la familia. Lo puso de relieve Pablo VI cuando en su Encíclica dedicada a los problemas del matrimonio y de la procreación humana, hizo referencia a la «visión integral del hombre» (Humanæ vitæ, 7). Se puede decir que, en la respuesta a los fariseos, Cristo presentó a los interlocutores también esta «visión integral del hombre», sin la cual no se puede dar respuesta alguna adecuada a las preguntas relacionadas con el matrimonio y la procreación.


La verdad importante para la visión integral del hombre se refiere al significado del cuerpo humano en lo que concierne a la persona. El hecho de que la teología comprenda también al cuerpo no debe maravillar ni sorprender a nadie que sea consciente del misterio y de la realidad de la Encarnación, es decir, por el hecho de que el Verbo de Dios se ha hecho carne, el cuerpo ha entrado, diría, por la puerta principal en la teología, esto es, en la ciencia que tiene como objeto la divinidad. La Encarnación -y la redención que brota de ella- se ha convertido también en la fuente definitiva de la sacramentalidad del matrimonio, del que trataremos más ampliamente a su debido tiempo.


Muchos hombres y muchos cristianos buscan en el matrimonio la realización de su vocación. Muchos quieren encontrar en él el camino de la salvación y de la santidad. Los que buscan la realización de la propia vocación humana y cristiana en el matrimonio, ante todo están llamados a hacer de esta «teología del cuerpo», cuyo «principio» encuentran en los primeros capítulos del Génesis, el contenido de su vida y de su comportamiento.


La bio-fisiología contemporánea puede suministrar muchas informaciones precisas sobre la sexualidad humana. Sin embargo, el conocimiento de la dignidad del cuerpo humano y del sexo se saca también de otras fuentes. Una fuente particular es la Palabra de Dios mismo, que contiene la revelación del cuerpo, ésa que se remonta al «principio».


¡Qué significativo es que Cristo, en la respuesta a todas estas preguntas, mande al hombre volver, al umbral de su historia teológica! el camino de la «redención del cuerpo», debe consistir en recuperar esta dignidad para vivir el auténtico significado del cuerpo humano, su significado personal y «de comunión».


Fuente: Tomado de Teología del Cuerpo de Juan Pablo II


Reflexión: ¿Cuáles son esas verdades fundamentales y elementales sobre el ser humano de las que nos habla la Teología del Cuerpo? ¿Qué significa la frase «Los que buscan la realización de la propia vocación humana y cristiana en el matrimonio, ante todo están llamados a hacer de esta «teología del cuerpo», cuyo «principio» encuentran en los primeros capítulos del Génesis, el contenido de su vida y de su comportamiento?


Texto preparado y distribuido por los esposos Maria Carolina Ochoa y Germán Gutiérrez



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